Las patas de gallo, esas arruguitas traviesas que salen al sonreír, están de chismosas y podrían estar diciéndonos: "¡Eh, tu hígado necesita cariño!"
Pero, no teman, fashionistas de la salud, porque no solo hablamos de arrugas y estética. Es una alerta de cómo está tu hígado bailando por dentro. ¡Así que antes de pensar en botox, piensa en detox!
¿Qué enoja a nuestro hígado?
Chucherías y tentempiés no tan amigables.
Ingredientes misteriosos en alimentos no ecológicos.
Medicinas de más.
Malos hábitos como el alcohol o el humo.
Ese coraje que no sueltas.
El eterno rival: el estrés.
El smog citadino y la contaminación.
¡Pero espera, hay buenas noticias! Nuestro hígado tiene superpoderes de regeneración.
Consejitos de la abuela para un hígado feliz:
Calorcito en la barriguita: Antes de dormir, relaja tu hígado con una bolsa de agua caliente. Es como darle una mantita.
Planta y Flor Mágicas
Cada noche, regálate una taza de hierbas amigas del hígado y además aplica Monoi Antiage para combatir esos ojos revelan más edad de la que quisieras, porque con el poder ancestral de la misteriosa Flor de Tiare, podrás nutrir, hidratar y revitalizar la delicada piel alrededor de tus ojos, combatiendo esas pequeñas líneas que llamamos patas de gallo.
¿Por qué? Porque la Flor de Tiare no es solo una belleza para los ojos; es un alquimista de la naturaleza y lo puedes adquirir aquí:
